Deuteronomio 8:1-3
Desde que decidimos aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, se dice que hemos comenzado un caminar juntamente con Dios, anterior mente caminábamos de acuerdo al príncipe de este mundo mas ahora, nuestro guía y capitán es Cristo, pero muchas veces el hombre se detiene un momento a pensar, ¿Por qué el camino es tan difícil de transitar? Y es aquí donde satanás aprovecha ese momento de duda espiritual para ofrecernos “supuestas opciones de camino”, y que en muchas ocasiones son tan atractivas a nuestras necesidades; que es fácil claudicar en la fe. Es por eso que debemos echar un vistazo a la historia para darnos cuenta que a cada momento se confirman aquellas palabras de Jesús cuando dijo: “Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán” y quizás si estas palabras las hubiera escuchado el pueblo de Israel cuando salió de Egipto y Moisés les dice: “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos”. Y quizás el pueblo lo comprendió muchos años o siglos después, hoy lo que mostros como hijos de Dios debemos preguntarnos ¿recordamos el camino que hemos que seguir desde que comenzamos a seguir a Cristo?
El cristiano promedio sufre de algo que se pudiera llamar un alzhéimer espiritual, porque como dijo un filosofo solo nos interesa el hoy y el ahora, y es bueno tener presente nuestra realidad, pero algo que le da razón de ser es la historia, hoy día que mucho se habla de lo vivido atrás para poder evitar los errores, quizás Dios hoy nos dice que debemos de acordarnos el caminar que hemos tenido que sobre llevar para poder salir adelante sobre muchas situaciones y no olvidarnos que en todo ese caminar Él ha estado presente.
Dicen que recordar es vivir.
Hoy muchos de nosotros estamos viviendo momentos de crisis en nuestras vidas, pero si echáramos un vistazo a nuestro caminar en la vida, quizás estamos cometiendo muchos errores que ya debiéramos haber eliminado de nuestra vida, y aquí surge una premisa sumamente importante para rescatar a nuestra vida. La historia sirve para muchas cosas.
En primer lugar para conocer el pasado, para saber de dónde venimos. Esto es lo que nos va a permitir saber a dónde vamos. En segundo lugar nos ayuda a entender lo que nos está pasando ahora, porque el presente es el resultado de nuestro pasado. En tercer lugar nos sirve para no volver a cometer los mismos errores que se cometieron en el pasado y para recordar (del latín re-cordi = volver a pasar por el corazón) las situaciones buenas y malas que fueron formando la cultura, la forma de ser, la historia de nuestro país. Ese pasado no ha muerto, permanece presente en el mundo que nos rodea, nos pertenece a todos y por lo tanto, tenemos todo el derecho de conocer lo que nos pasó. Y apelando a ese derecho Dios habla con su pueblo y le dice que recuerde todo lo que paso en 40 años en el desierto, pero todo con un propósito, para saber que hay en nuestro corazón.
No todo lo malo es tan malo.
Una vez que se ha hecho memoria de todo el difícil camino que se tiene que recorrer, para ser cristiano y luego la cuesta para arriba que hay que sortear para vivir la santidad, pero todo tiene su lado bueno, quizás hoy estés pasando por angustia, por desesperación o necesidad, pero al recordar podrás ver como dios te ha sustentado, como te ha cuidado como te ha consolado, en otras palabra algunas veces cuando querremos abandonar la carrera, es bueno hacer una pausa y recordar todo lo bueno que Dios hizo por nosotros, por eso Moisés le recuerda al pueblo que es cierto 40 duros y difíciles años en el desierto mas árido del mundo pero, con la bendición de Dios, por eso lo malo no es tan malo en las manos de Dios, el pasaje continua afirmando: “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años”. Moisés, es como ese historiador que debemos tener a nuestro lado, que cuando estemos pasando por momentos difíciles, nos recuerde lo que Dios ha hecho por nosotros en los últimos tiempos, es por eso que el caminar con Dios no es nada sencillo, pero si muy maravilloso.
Hoy es el tiempo de darle gracias a Dios porque durante todos estos años que llevamos de ser cristianos su mano nos ha sostenido a veces no nos damos cuenta pero, así es Él esta allí, donde no lo podemos ver pero le podemos sentir. Además no hay camino mas maravilloso que el que se camina con Cristo.
